¿DEBEMOS LOS CATÓLICOS CELEBRAR HALLOWEEN?
- ICM Yucatán
- 30 oct 2020
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Los católicos honran a los santos, que mediante su ejemplo, nos enseñan cómo vivir una vida “santificante” o “santa” el Día de Todos los Santos.
El Día de Todos los Santos es un tiempo especial para que la Iglesia recuerde a aquellos que han muerto y que han ido al Cielo. Esto incluye a todos los santos, no sólo aquellos que conocemos (aquellos canonizados por la Iglesia). La enseñanza católica sostiene que todas las personas que están en el Cielo son santas. Les pedimos que recen por nosotros para que podamos ir al Cielo también.
Entonces, ante esta propaganda de festejar el Halloween con nuestros niños, debemos de irnos cuestionando seriamente, antes de promover estas festividades:
¿Qué experiencia (moral o religiosa) queda en el niño que para "divertirse" ha usado disfraces de diablos, brujas, muertos, monstruos, vampiros y demás personajes relacionados principalmente con el mal y el ocultismo, sobre todo cuando la televisión y el cine identifican estos disfraces con personajes contrarios a la sana moral, a la fe y a los valores del Evangelio.? Veamos qué dice Nuestro Señor Jesucristo del mal y lo malo en Mt. 7,17. Mt. 6,13. La Palabra de Dios nos habla de esto también en 1ª Pe. 3, 8-12.
Si aceptamos todas estas ideas y las tomamos a la ligera en "aras de la diversión de los niños" ¿Qué diremos a los jóvenes (a quienes durante su infancia les permitimos jugar al Halloween) cuando acudan a los brujos, hechiceros, médiums, y los que leen las cartas y todas esas actividades contrarias a lo que nos enseña la Biblia?
Los católicos estamos de fiesta porque el 1º de noviembre se celebra a todos los santos. Esa es la verdadera fiesta de estos días, celebrar a los monstruos y a las brujas no es de cristianos. Celebrar el día de muertos es una tradición de nuestra patria, y es bueno que como cristianos hagamos oración por nuestros difuntos. Pero ¿por qué celebrar la fiesta de todos los santos? ¿Quiénes son los santos?
Todos, pero todos, estamos llamados a ser santos, Dios nos quiere santos, y para eso nos dio el Don de la Fe, fue su regalo cuando nos bautizaron, y todos los que estamos bautizados tenemos que ser santos, pero también tenemos que querer serlo. El Don de la Fe es más grande que todos los súper poderes de tus héroes favoritos y además es de verdad. Pero la fe no es para tener unos músculos muy fuertes, o para poder volar, o ver a través de las paredes, ni para golpear a nadie.
Entonces, recordemos la importancia de celebrar a todos lo santos, te sugerimos que con tus hijos, sobrinos o hermanitos, hagan una celebración diferente, busquen la vida de un santo con el que se sientan más identificados, vestirse como él, y contarle al resto de la familia sobre este santo, de esta formo los niños podrán caracterizarse (como a ellos les gusta) pero celebrando de una mejor manera la santidad.
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